Jueves 10 de setiembre de 1998  - Buenos Aires - República Argentina - EMPRESAS Y PROTAGONISTAS -ESPACIO DE PUBLICIDAD
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Dagnino Pastore y Santiago CúneoCÁMARA DE ESTACIONEROS DE BANDERA BLANCA DE LA REPUBLICA ARGENTINA
Se inicia un camino hacia la importación de combustible

"Las grandes petroleras y las nuevas importadoras han desnaturalizado la, política gubernamental de desregulación de nuestro mercado de combustibles, estableciendo un oligopolio de precios y poniendo en peligro de extinción al empresario PyME que conforma el segmento blanco o independiente", opinó Eduardo Zubiría, secretario general de la Cámara de Estacioneros de Bandera Blanca y Afines de la, República Argentina (CEBRA), provincia de Santa Fe. CEBRA es una asociación civil sin fines de lucro, organizada como cámara empresarial de los empresarios PyME conforman el mercado independiente de comercialización de combustibles en la Argentina. "Es la opción única que tienen hoy aquellos propietarios de estaciones de servicio que desean liberarse de los contratos de exclusividad con las banderas petroleras y de los empresarios afines del sector de combustibles que libremente quieren ejercer la opción de integrarla, con la finalidad de promover el beneficio común de todos sus integrantes", agregó Eduardo Zubiría.

Sobre los beneficios que reciben sus asociados, comentó que "CEBRA corporativamente representa, conduce y protege a todos sus asociados a partir del momento mismo de su integración. Esta unión crea poder de negociación, el cual permite maximizar la rentabilidad del empresario bajando los costos de compra del combustible, generando excedentes para reinvertir en su unidad de negocios o ampliar los ’ servicios".

"La Cámara de Estacioneros Blancos y Afines de la República Argentina operará como certificado de la calidad de los productos transportados y expendidos por sus socios adherentes", dijo Eduardo Zubiría. "También se incluirá como única exigencia el respeto a los precios topes fijados por la Cámara para cada producto, los que estarán diferenciados por región, para favorecer la competitividad y mantener los precios más bajos", destacó el directivo. CEBRA a su vez exigirá a sus proveedores como norma permanente la de garantizar productos altamente competitivos desarrollados especialmente para sus socios. Por último, CEBRA convocará a licitaciones públicas para resolver la línea de productos a comercializarse, manteniendo así la transparencia y la igualdad de posibilidades de todos los proveedores para colocar sus productos. "CEBRA pone su sello de calidad a disposición de todas aquellas empresas importadoras y comercializadoras que acepten y respeten el desafío de calidad", resaltó el secretario general. A partir de noviembre los consumidores podrán distinguir a las estaciones de servicio CEBRA por la identificación de su sello de calidad.

 

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Santiago CúneoSANTIAGO CUNEO, PRESIDENTE DE CEBRA
"DEBEMOS IMPORTAR NAFTA"

"A partir de la campaña que inició CEBRA, hace ya 90 días, se modificaron las actitudes tanto de las petroleras como de los funcionarios que administran dicho sector en la Argentina", señaló el titular de CEBRA, Santiago Cúneo.
"CEBRA no duda de la eficiencia de los organismos de contralor del Estado, en especial de la Secretaría de Energía, de la Aduana y de la DGI. Además, la transparencia de las operaciones está garantizada por la honestidad institucionalizada en nuestra Cámara. Como presidente de CEBRA confío plenamente en el secretario de Energía y los máximos responsables de la Aduana y la AFIP para resguardar en forma absoluta los intereses del Estado argentino ante eventuales evasores que quisieran aprovechar la libertad del mercado para desvirtuar el origen de la desregulación, la cual garantiza una agresiva competencia redundando en una mejor calidad de servicios y la baja de los precios al consumidor", especificó Cúneo.

"A tal punto confiamos, que seguramente ninguno de los que integran hoy el oligopolio del mercado de los combustibles podrá importar evadiendo impuestos ya que, a diferencia de estos últimos, CEBRA ha promovido una medida equitativa e igualitaria para todos los actores del mercado, presentes y futuros." "Poseo la gran suerte de conducir la batalla comercial que no sólo beneficia al sector corporativo que represento, sino además al común de la gente que hoy paga un insoportable sobreprecio en concepto de transferencia de la renta al bolsillo de las petroleras por montos que oscilan alrededor de los 800 millones de dólares al año." Por tal motivo, agregó Cúneo, "siento un doble compromiso e incentivo como hombre del desarrollismo de conseguir, a través de mi gestión, un beneficio directo a la baja del costo argentino proveyendo un insumo primario e indispensable para la industria como son los combustibles de origen energético, primer eslabón en la cadena de fijación de precios".

De esta manera, Cúneo resumió: "No sólo le devolvemos 800 millones de dólares al mercado interno de consumo, a partir del decreto presidencial o la ley del Congreso o ambas, sino que también generamos una baja en el costo final de los productos manufacturados destinados a las exportaciones, mejorando nuestra capacidad para aumentar la recaudación del Estado por la vía del crecimiento sostenido, es decir, las citadas exportaciones". El titular de CEBRA dijo: "Debemos importar combustibles en un país con autoabastecimiento petrolero por culpa de la clara insensibilidad con el Estado nacional de quienes detentan el oligopolio del mercado" y explicó que "ellos han recibido todos los beneficios de la desregulación producto de la voluntad política y el coraje del presidente Menem y el esfuerzo de todo un pueblo que hoy recibe a cambio los precios de las naftas más caras del mundo". Ejemplificando, Cúneo sostuvo que "si pensamos que Fiat exporta por 580 millones al año, implica que durante los últimos años de la desregulación nos han robado a los argentinos una ’Fiat’ por año".

"Por los motivos expuestos, 1.200 empresarios dueños de estaciones decidieron romper con los contratos leoninos y confiscatorios que las petroleras líderes del mercado nos planteaban como opción para desaparecernos, definitivamente, como último eslabón de capitales nacionales dentro del mercado interno. Las petroleras tienden a eliminar al expendedor para apropiarse de su renta y abastecer directamente al usuario. Sin embargo, conservan los precios, de manera que todos pierden, excepto, es obvio, las propias petroleras." "Comprendiendo este fenómeno y aceptando que era una decisión acertada la de eliminar intermediarios, los estacioneros blancos decidirnos eliminar al proveedor e importar en forma directa. Así se garantizará nuestro negocio y el del usuario". "En los últimos meses hemos demostrado el poder para unir que se tradujo en la transparente voluntad del presidente Carlos Menem, los funcionarios de la Secretaría de Energía y los legisladores como así también la AFIP al motorizar una rápida solución a nuestras demandas para garantizar la competitividad, sin olvidar la importancia que ha tenido en este proceso la definición del Instituto Mosconi, presidido por el licenciado Lapeña (de la Alianza-UCR), de coincidir plenamente con nuestra posición.

Hoy nos preparamos junto a otros importadores que vienen soportando el esfuerzo desigual derivado de una competencia sin reglas de juego claras, como son los casos de Petrolera Podegar, Bitol y Rhasa junto a otras instituciones como FECRA (Federación de Expendedores de Combustibles de la República Argentina), para formar un conjunto comercial amplio y monolítico con el objeto de enfrentar con comodidad el desafío de mejores servicios, imagen y calidad de productos, comparados con los que hoy pueden esgrimir nuestros competidores", dijo el presidente de CEBRA. Cúneo adelantó que la organización de la Primera Convención de Estacioneros Blancos y Afines de la República Argentina, convocada para los días 14 y 15 de diciembre en el hotel Sheraton de la ciudad de Buenos Aires, será la prueba de que la unión hace la fuerza, y seguramente la presencia de más de 1.800 participantes, entre los que se encuentran estacioneros, transportistas, proveedores, constructores, bancos, entidades financieras, representantes de países del Mercosur, funcionarios de nuestro país y ministros de Economía de la región dará por resultado una estrategia final y un ejemplo veraz de cómo se puede en un país emergente combatir la concentración oligopólica y monopólica en la prestación de servicios y cómo la concepción de "negocio" no implica perjuicio para el usuario.

"Nuestra estrategia institucional es la de funcionar como norma de garantía de calidad de productos expendidos por estacioneros blancos, pudiendo ostentar un primer elemento de muestra: el acuerdo con Eurolube en el rubro lubricantes para comercializar por la Cámara desde principios de octubre. Similar énfasis colocamos en el convenio alcanzado en combustibles con un poderoso grupo italiano". El titular de CEBRA finalizó señalando: "Deseamos ser los proveedores en la Argentina de naftas y gasoil baratos; no queremos competir con los ’panchos’ sino con el precio. Ofrecemos a nuestra competencia, con el objeto de ahuyentar para siempre los fantasmas que hablan de ’baja calidad’ o ’adulteración’, un desafío de calidad de productos bajo normas estrictas de la Secretaría de Energía y aplicado a un universo de 10.000 usuarios en todo el país. En síntesis: sabemos que los problemas del desarrollo se curan exclusivamente con más desarrollo y que la única batalla que se pierde es la batalla que se abandona".

 

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Victor FayadVICTOR FAYAD
UN PROYECTO DE LEY

"La desregulación del mercado petrolero en nuestro país se realizó con el compromiso de los empresarios del sector para sujetar los precios de la plaza interna a los mercados mundiales", afirmó Víctor Fayad, diputado por la UCR de Mendoza. Según la WTI (West Texas International), en coincidencia con otros organismos internacionales dedicados a estudios de los mercados petroleros, en los últimos 6 meses los precios internacionales descendieron entre un 27 y un 3796.

"Si consideramos que el petróleo incide entre un 8 y un 10% sobre el costo final de producción, arribamos a la conclusión de que las cuatro petroleras que lideran el mercado no han cumplido en disminuir los precios de las naftas y otros productos y subproductos en forma equitativa al ritmo internacional, lo cual implica la no transferencia de aproximadamente 630 millones de dólares al consumidor", dijo el diputado, "De manera paralela – continuó Fayad – la importación de combustibles se tornaba demasiado compleja. Los empresarios que deseaban traerlos del exterior debían reunir numerosos requisitos: presentar antecedentes diversos y garantías por varios millones de dólares demostrando, además, poseer un tiempo más que apropiado en la actividad específica. Sucede entonces que los ’blancos’ no pueden importar.

"A favor del consumidor – acotó – y con el objeto de evitar el manipuleo, los diputados Abasto, Flores y yo hemos decidido unificar los tres proyectos que existían al respecto. Por cierto que no es fácil encontrar tanto consenso en las tres principales bancadas del Congreso como para aunar criterios y convertirlos en ley, lo cual habla bien a Ias claras de la importancia que a nivel nacional reviste el tema. "No queremos un decreto, queremos una ley. El proyecto de ley creando el desarrollo de un mercado libre de combustibles facilitando su importación promueve la competencia y defiende al consumidor a través de los precios. En cuanto a la calidad de la misma se encuentra normada bajo los requisitos de la Secretaría de Energía y la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación", concluyó el diputado.

 

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Angel  Abasto y Rafael FloresRAFAEL FLORES DE SANTA CRUZ
Crear Competencia

El diputado Rafael Horacio Flores de Santa Cruz, miembro de la Comisión de Energía y Combustibles, vicepresidente del bloque del Frepaso, comentó que "en marzo de 1998, junto con los diputados Terragno y Massei presentamos a consideración de Diputados un proyecto de ley que tiene la intención de terminar con algunas restricciones contenidas en la ley de impuesto sobre combustibles líquidos y gas natural y sus modificaciones". "La ley vigente - agregó - define en su artículo tercero quiénes son los sujetos pasivos del impuesto. En realidad esta ley excedió este marco convirtiéndolo en una verdadera norma de hierro regulatoria del mercado, volviendo un eufemismo la frase ’mercado desregulado de combustibles’ y en consecuencia operó como un verdadero cerrojo que impide el ingreso de otras empresas que pudieran competir en este sector.

"Del análisis del artículo tercero inciso b) de la ley vigente surgen verdaderas restricciones comerciales. Este artículo establece que para estar alcanzado por esta norma (ser sujeto pasivo) ’la empresa debe haber comercializado no menos de 100.000 m3 en el año anterior a la fecha de solicitud de inscripción (ley 23.988)’. Este requisito anula la participación de comercializadoras, sobre todo nacionales, de menor tamaño o de aquellos que quieran iniciarse, ya que la ley requiere haber realizado ventas de casi 8.000.000 de litros de combustibles mensuales, lo que significa haber abastecido anualmente a unas 45 estaciones de servicio de venta promedio. El decreto reglamentario establece que esta empresa debe tener un patrimonio no inferior al impuesto más alto creado sobre un volumen de 50.000 m3 de combustible, esto significa la necesidad de demostrar una capacidad financiera de más de 30 millones de pesos y no existen en el actual mercado desregulado estos tipos de requerimientos fuera de este sector", relató el diputado.

Otro requisito que el artículo de marras exige es el de "comercializar los combustibles y otros derivados bajo marca propia y en estaciones de servicio de la misma marca". Así se elimina la posibilidad de abastecer a las estaciones blancas con productos importados, ya que se requiere la propiedad de las mismas y tener una cadena de bandera del mismo nombre, cosa que no es posible, salvo que se las obliguen a constituirse en bandera, quitándose de esa manera su individualidad. "La ley que proponemos modificar establece como cuarta condición en el artículo tercero inc.b) que la empresa ’debe contar con plantas de almacenaje y despacho de combustibles acordes con los volúmenes que comercializan’ y el decreto reglamentario agrega que ’sean de propiedad de la empresa comercializadora e impone una capacidad mínima de almacenamiento (10.000’m3)’. Además a estos requisitos se suma que los importadores de combustibles que no tienen bandera (los de bandera blanca) deben pagar el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) antes de transferirlos. Esto produce una carga financiera tan gravosa para estas pequeñas empresas que hace casi imposible importar."

"Tal como están las cosas, podemos concluir que los ’sujetos pasivos del impuesto’ son lo que tienen posición dominante en el mercado de combustibles de nuestro país y son tantas las restricciones que las normas vigentes imponen para ser" contribuyente que dificultan enormemente la posibilidad de que otras empresas ingresen como competidores (léase sujetos pasivos)", destacó el diputado Flores. "La idea que guía nuestra propuesta es la De facilitar el ingreso de nuevos operadores a este mercado y así incentivar la competencia, transparentar eL mercado y, lo que es más importante, que esto se traduzca en la baja de precios de los combustibles, beneficiando tanto a grandes como a pequeños consumidores. La reducción de precios reduce costos de producción, de transporte y descomprime el presupuesto de consumo a nivel familiar", concluyó.

 

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Andreas TheotokisOPINA UN EMPRESARIO PETROLERO
Ventajas de un mercado abierto

El empresario petrolero Andreas Theotokis afirmó: "Las fuerzas del mercado que dan libertad a la formación de precios han existido siempre, pero estaban escondidas. La realidad quedaba siempre en las oficinas de la Alta Dirección de las Grandes Compañías Petroleras. Hoy, los datos están disponibles para todos". Sobre cómo actúa la industria del petróleo, Theotokis señaló que "durante el proceso de transformación del hidrocarburo en un producto-servicio terminado existe una gran cantidad de variables que inciden sobre el precio final. En cualquier proceso de transformación industrial, cuantas más etapas existen, más se aumenta el precio final del producto. La industria del petróleo es una de las exponentes más acabadas de una enorme cadena industrial. Veamos sus etapas: exploración, producción, transporte y almacenaje del producto crudo, refinación, transporte y almacenaje de producto refinado, imposiciones aduaneras y fiscales, amortización de las inversiones.

Todas estas etapas son necesarias e indispensables por la naturaleza del petróleo como por su ubicación geofísica, lejos de los centros de consumo. El Estado, a su vez, participa en esta cadena gravando con impuestos los combustibles refinados, valiéndose de sus derechos recaudatorios necesarios para el bien común. Cuantos más operadores compitan por alguna de estas etapas, el producto-servicio terminado resulta cada vez más eficaz en las manos del consumidor final, ofreciendo mejores condiciones de precio". El empresario también mencionó las ventajas de un método abierto: el cliente final no tendrá ninguna ventaja de todo este conocimiento o evolución del mercado internacional si dentro de un país existe un oligopolio. Las ventajas obtenidas de la transformación del mercado mundial en los últimos veinte años, en el caso de la Argentina, se quedan en las arcas de las petroleras. Con el régimen actual, los importadores no pueden competir, desde un punto de vista financiero, con las grandes petroleras. De esta manera, estos importadores se ven imposibilitados de pasar los logros y ventajas obtenidas en el mercado internacional a los consumidores finales y en consecuencia al mismo Estado.

Los beneficios se quedan en una barrera que favorece la operatividad de las petroleras. De este modo el mercado en la Argentina, teóricamente desregulado, no permite a las fuerzas libres de la oferta y la demanda del mercado internacional aportar estos beneficios a los operadores individuales (estaciones de servicio-consumidores)", destacó. Acerca de los resultados previsibles con un nuevo régimen fiscal, el empresario afirmó: "En los últimos días la prensa nos ha participado de las preocupaciones del Gobierno actual por permitir la inclusión de más cantidad de actores en el mercado local de los combustibles. Tiene previsto impulsar, por decreto o por ley, un cambio en el sistema fiscal de las importaciones. Con este cambio en el régimen de las importaciones de combustibles refinados, que permite que operadores independientes tengan el mismo régimen fiscal que las grandes petroleras, el número de las compañías importadoras, sin duda, aumentará. La competencia entre estas pondrá el combustible a disposición de las estaciones de servicio a precios más competitivos.

El precio final al público no dependerá de las grandes petroleras por una decisión que favorece los intereses de unos pocos, sino que resultará el fruto de un precio formado por la libre y limpia competencia. Suponer que este nuevo régimen favorecerá la evasión fiscal es menospreciar las habilidades del Estado. Nadie discute que durante décadas el cumplimento de sus funciones dejó mucho que desear, pero por otro lado nadie puede negar que en los últimos años, la Administración actual se focalizó en sus tareas específicas logrando buenos resultados. El aumento de la recaudación fiscal y la reducción de la evasión en todos los niveles de la sociedad son uno de los mayores logros. Es imposible pensar que el Estado no estará en condiciones de administrar y salvaguardar el interés común. Otro efecto de permitir las importaciones será la mejora de la calidad del producto. Este punto es sumamente importante para el cuidado del medio ambiente, dado que la combustión de mejores productos reduce sensiblemente la polución y la salud de los habitantes de este país.

Los beneficios directos serán para todos: desde la estación de servicio hasta los automovilistas e industriales, instituciones privadas y estatales, desde cada uno de los integrantes de la comunidad hasta toda la comunidad misma. De esta manera, la compañía que yo presido integra junto con CEBRA un equipo de trabajo, que con productos de calidad, los precios y los servicios adecuados, apunta al beneficio del consumidor final".

 

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